miércoles, 6 de octubre de 2010

sinfonía siete, segundo movimiento.

como que nunca había sentido esa urgencia de renuncia, de huída, de sin sentido, de deriva que embarga a esos protagonistas que dejan todo, que están hartos de todo, que ya no pueden más que sentarse a ver la vida pasar. Yo no corro, yo no abandono, no soy espectador, no soy personaje testigo, yo no huyo.

pero hoy quiero no estar, hoy quiero caminar y no detener mis pies.

No hay comentarios: