y podría dejarlo todo, así, de golpe, no por una motivación real, aunque mi inconsciente me dice que me estoy amarrando mucho, sino porque quiero seguir creyendo que puedo vivir en un mundo sin ustedes, sin sus problemas, sin sus alegrías, sin la forma especial que tienen de bailar, de liberarse, de ver en mí hasta el recoveco más solitario y olvidado de mi alma. Como una especie de emancipación, de ilusión de emancipación, me imagino feliz en una vida sin ustedes, libre sin sus ojos intensos que me hacen sentir desnuda en cuanto mi boca tiene la infortunada idea de abrirse. Me insisto en que no me importa que no suene Zero o que no suene save the last dance for me, porque al final no lo necesito, no los necesito, al final el camino se recorre sola. Que no me encantan, que no me gustaría que las cosas hubiesen sido de otra manera, que sería lindo no tener esta visceral y profunda adicción a sus palabras (y a mí, anclada a ellas).
que yo me puedo configurar, hoy, sin ustedes.
que puedo ser feliz sin ustedes.
que ustedes son nada.
al final, soy otra niñita asustadiza más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario